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Preparar oposiciones 4: Las técnicas de estudio

Dominar las técnicas de estudio es clave para superar una oposición. Aquí tienes algunas pistas.

Técnicas de estudio para oposiciones
Técnicas de estudio para oposiciones

Continuamos con otro apartado de la Guía de Técnicas de Preparación de Oposiciones.

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IMPORTANCIA DE LAS TÉCNICAS DE ESTUDIO

En una oposición no basta con hacerlo bien o muy bien, hay que hacerlo mejor que el resto. Dominar las técnicas de estudio te dará una importante ventaja.

Te ofrecemos a continuación unas técnicas básicas que debes tener en cuenta para que tu trabajo como opositor o estudiante sea más rentable y los resultados lleguen más rápidamente. Las tratamos con detalle una por una en los artículos enlazados al final de éste.

Lectura: lo primero que hay que hacer a la hora de abordar un tema es leerlo, eso te permitirá hacerte una idea general del mismo y saber de qué va, se deben relacionar los nuevos contenidos con los que ya conocidos, comprobarás que muchos de ellos no son nuevos. Existen unas técnicas para lograr una lectura eficaz:

  • No te fijes en las palabras aisladas, hay que hacerse con la visión del conjunto.
  • Intenta entender lo que lees, haciendo las anotaciones que consideres oportunas, consultando el diccionario…
  • La velocidad de la lectura debe ser moderada, el texto se debe seguir con los ojos, sin mover la cabeza, ir ajustando la velocidad a la dificultad del texto.
  • Fija la vista en la parte superior de las palabras.

Subrayado: subraya sólo las palabras que expresen ideas generales, el subrayado te permitirá hacer el resumen.

Resumen: debes recopilar ideas principales, mejor con tus propias palabras, respetando siempre el mensaje del texto.

Esquema: debes poner palabras clave, significativas, que te permitan ir rellenando los apartados, a las ideas principales se deben subordinar las secundarias. Se pueden usar letras, llaves, números…, lo que mejor le facilite el aprendizaje.

Memorización: Ya has hecho la mayor parte del trabajo, ahora debes memorizarlo y consolidarlo. Coge el esquema y desarróllalo en voz alta, intentado seguir el resumen que hiciste. Repite el tema tantas veces como sea necesario, hasta que seas capaz de reproducirlo correctamente.

Repaso: conviene que al finalizar el día hagas un repaso de todo lo estudiado, debes además reservar un día a la semana para los repasos. Es la mejor técnica para recordar y evitar que nos queden lagunas.

En los próximos artículos iremos analizando cada uno de estos elementos (lectura, subrayado, resumen, esquema, memorización y repaso) con detalle.

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